CONVIVENCIA RESPONSABLE GALÁPAGOS

Si bien son las islas mejor conservadas del Planeta, su exuberancia y particularidad biológica es frágil y se encuentra amenazada por diferentes factores sociales, económicos y políticos. Nuestra misión permanente en San Cristóbal, capital política de Galápagos, nos ha permitido comprender el problema para evaluar y aplicar distintas estrategias basadas en la antrozoología, ciencia que estudia la relación entre los humanos y los animales. 

La conservación a nivel mundial, históricamente ha llevado a cabo prácticas de control de especies introducidas mediante la erradicación -con métodos crueles y poco acertados- sin resultados positivos, Galápagos no fue la excepción. Sin embargo, desde la Fundación Franz Weber entendimos que la introducción y reproducción de especies es un problema social que debía ser trabajado con la comunidad. 

Y es que en Galápagos la interacción entre la ciudadanía y las especies endémicas es muy cercana, puesto que la fauna silvestre también habita la zona urbana, lo que hace que la presencia de perros y gatos en estas zonas tenga un impacto importante no solo por la caza de especies endémicas, sino también por la transmisión de enfermedades. Lobos marinos, iguanas marinas, pinzones, lagartijas de lava y otras aves son las especies principalmente afectadas por la presencia de fauna urbana en Galápagos.

Perros y gatos han sido y son miembros entrañables de las familias del Archipiélago, y es en ese reconocimiento que surge nuestro proyecto, priorizando tres ejes de trabajo: el eje legislativo, donde participamos creando la primera ordenanza de fauna urbana en San Cristóbal con la que se desarrolló la Unidad de Fauna Urbana del Municipio, la cual regula la prohibición del comercio de perros y gatos así como obliga a la esterilización e implante de chip de identificación; el eje operativo, en el que hemos participado como soporte, implica trabajo en vecindarios y servicios veterinarios, además de las campañas de esterilización llevadas a cabo por una ONG aliada y que ya ascienden las 2600 desde el año 2021, y finalmente el eje educativo, donde nos involucramos socializando a la comunidad los beneficios de cuidar a sus animales conforme a la ley, con el 100% de planteles educativos visitados y sobre el 95% de hogares visitados en campañas puerta a puerta para la entrega del Manual de Convivencia Responsable con Animales, un folleto didáctico donde se repasan las reglas de la ordenanza, salud elemental, alimentación adecuada, beneficios de la esterilización, mitos urbanos y más contenido aterrizado a las necesidades de la isla; todo esto genera un impacto positivo en la protección de las especies endémicas.